¿Qué puede hacer la Terapia Ocupacional por mí cuando tengo DCA?
Hoy, 26 de octubre, es el Día del Daño Cerebral Adquirido.
Ya hemos hablado de él en otras ocasiones, pero no queremos dejar de dar visibilidad a este tema, ya que cada año en España, según datos de la Federación Española de Daño Cerebral, se producen 104.071 casos nuevos. Siendo en nuestro país más de 435.400 personas las que viven con Daño Cerebral Adquirido.
Como hemos comentado en otra ocasión, el DCA (Daño Cerebral Adquirido) es una lesión que se produce de forma brusca en el cerebro. Dependiendo del alcance de la lesión sus consecuencias pueden ser muy variadas, desde trastornos en la comunicación, dificultad en la movilidad, alteraciones sensoriales… Además, pueden presentarse por diferentes orígenes, siendo le principal los accidentes cerebrovasculares (ACV), seguido de los traumatismos craneoencefálicos (TCE) y otros como tumores, anoxias (privación de aire en el cerebro), infecciones (como la del herpes virus)…
Por todo esto, consideramos que el DCA es de gran relevancia para nuestra sociedad. Ya no solo por las personas afectadas directamente, sino que frecuentemente, una gran parte de las personas que rodean a otra con DCA suelen verse comprometidas, ya que son necesarios una serie de cuidados y ayudas por parte de terceras personas. Así como, una rehabilitación con diversos profesionales como pueden ser logopedia, psicología, fisioterapia, terapia ocupacional… No sé si conocéis todas estas disciplinas pero hoy, y aprovechando que el día 27 está de celebración, nos gustaría centrarnos en la Terapia Ocupacional. Una disciplina un poco desconocida. Y… ¿qué es la Terapia Ocupacional? Es una disciplina sociosanitaria que trata de dar el apoyo necesario a las personas, para que consigan la mayor autonomía e independencia en el desarrollo de su vida diaria. ¿Qué queremos decir con esto? Que busca desde diferentes perspectivas la forma o el modo de que las personas que han tenido una lesión, puedan llevar a cabo las actividades que son importantes para ellas, de modo que sean lo más independientes posibles en su día a día. Por ejemplo, si una persona que ha tenido un DCA que le ha comprometido su brazo derecho, con el que llevaba a cabo todas las actividades como escribir, comer… desde terapia ocupacional trabajaremos conjuntamente para tratar de buscar las estrategias para que esa persona pueda volver a realizar esas actividades, pudiendo ser mediante entrenamiento del otro brazo, proponiendo productos de apoyo que favorezcan seguir haciendo la actividad con ese brazo, participar mediante ejercicios en la rehabilitación de ese brazo afectado para tratar de recuperar su productividad. Por lo que, la Terapia Ocupacional no solo tendrá una repercusión en la persona que ha presentado un DCA, sino que también en las personas que le rodean, puesto que necesitará un menor soporte para desenvolver las tareas cotidianas.
Pero… ¿de qué modo la TO lleva a cabo su labor en estos casos? Pues de todas las formas inimaginables, ya que nunca una persona es igual a otra, sino que cada una tiene su propia esencia. Cada persona tiene su percepción de lo que para ella es importante (lavar la cara, ir a la compra, pasear al perro, etc) y en base a eso se realizan ejercicios y estrategias para alcanzar esa meta. Por ejemplo, una persona que ha tenido un ACV en la que pierde movilidad en el brazo derecho y ahora tienen que darle de comer. Para ella es importante poder volver a comer sola. Después de una valoración, procederemos a plantear una serie de ejercicios que fortalezcan la musculatura de ese brazo (ejercicios de movilidad, de fuerza…) de modo que ese miembro vuelva progresivamente a obtener cierta funcionalidad. Por otro lado, la intervención puede ser entrenar el uso de la mano izquierda para realizar esa actividad.
Si quieres saber más de cómo podemos ayudar desde la terapia ocupacional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te informaremos.
Muchas gracias.