
¿Qué implica un daño en el cerebro?
El cerebro es la parte más importante del cuerpo de todo ser humano. ¿No estáis de acuerdo? Es el que rige y ejecuta los actos motores que nos llevan a realizar las funciones de movernos, hablar, comer, pensar… En definitiva, es la máquina que nos programa para vivir.Está constituido por dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, que se comunican mediante el cuerpo calloso. Además, se distribuye en cuatro lóbulos: frontal, temporal, occipital y parietal. Dispone de zonas o áreas que desempeñan unas funciones específicas, es decir, cada zona del cerebro se encarga de programar una parte del cuerpo para realizar una tarea determinada. Así es que, por ejemplo, en el área premotora (en el lóbulo frontal) es donde se planifica e inicia el movimiento, entre otras funciones. Es por ello que si una persona sufre un accidente de tráfico y la parte frontal se lesiona, puede resultar alterada la secuencia para el movimiento del cuerpo. O, como es muy común, si la lesión se localiza en el hemisferio izquierdo, producirá una afectación en el lenguaje, ya que es aquí donde se encuentran las principales áreas encargadas de producir el lenguaje.
¿Qué ocurre si el cerebro se daña? ¿Habéis oído hablar del daño neurológico? Es la lesión de las neuronas situadas en el cerebro. Produce la muerte de estas, la muerte cerebral. La neurona es la estructura por la que circula el impulso nervioso que conduce la información. Se comunica con otras neuronas en la sinapsis (espacio neuronal) a través de los neurotransmisores. De esta manera, la información circula de una neurona a otra. Por lo tanto, si la neurona muere, esta información no se transmite y, en consecuencia, no se ejecuta el acto motor de mover un brazo, un pie, la boca,…
Esta información circula formando los distintos nervios craneales y las distintas vías (visual, auditiva, olfatoria). Existen circuitos de entrada y de salida de la información, que puede ser motora o sensitiva. No entraré en más detalle, solo quiero aclarar cómo se dispone la información por todo el cerebro para entender con claridad lo que ocasiona un daño en una zona del mismo. Según esta zona, como ya he comentado, uno o probablemente varios nervios craneales no funcionarán como antes.
La lesión cerebral puede darse por diversos motivos y originar los llamados trastornos neurológicos: por interrupción del flujo sanguíneo al cerebro (accidente cerebrovascular o ACV), por impacto del cráneo contra un estímulo externo (traumatismo craneoencefálico o TCE), por alguna enfermedad neurodegenerativa en el que el cerebro se deteriora (Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica).
El daño cerebral adquirido, en contraposición al daño congénito, es aquel que ocurre en un cerebro sano, que no había sufrido lesión cerebral antes, y por circunstancias poco fortuitas ocasiona la alteración de las funciones cognitivas. Es fundamental la rehabilitación neurológica en los días siguientes al que la persona está estabilizada, incluso a pie de cama.
Puede afectar tanto a adultos como a niños. Los trastornos neurológicos en niños tienen mejor pronóstico debido a la plasticidad neuronal. ¿Habéis oído hablar de ella? La plasticidad cerebral es la capacidad del cerebro de adaptarse a nuevas situaciones, a reorganizarse formando nuevos circuitos para suplir el déficit funcional. Es por esto que los niños poseen mayor plasticidad y, por tanto, mayor reorganización cerebral tras una lesión, por lo que la rehabilitación surgirá efecto más rápido que en un adulto. Esto no implica que en el adulto no sea eficaz, no significa eso.
Existen daños cerebrales irreversibles, claro que sí, en los que es necesaria una rehabilitación para el mantenimiento del tono muscular, por ejemplo. En estos casos el cerebro está totalmente dañado por lo que será difícil la recuperación funcional pero, como he dicho, será necesario el mantenimiento muscular para no agravar la situación.
Sufrir un daño neurológico significa para la persona y su entorno un cambio radical en sus vidas. Inicialmente y en general, perderá su independencia y necesitará ayuda para todas las actividades de la vida diaria. Podrá recuperarse del mismo con su esfuerzo y motivación, al igual que apoyo de su familia. Nosotros pondremos las herramientas y lo guiaremos en el camino del cómo hacerlo pero, aunque recupere las funciones alteradas, siempre existirá un cambio de carácter en la persona. Es importante el apoyo psicológico durante todo el proceso, entre otros motivos, para ayudar al paciente a cómo afrontar la nueva situación. Qué puede hacer y cómo quiere ser.
Cada vez somos más profesionales dedicados a la rehabilitación neurológica en Pontevedra. En Neurat vivimos al máximo el tratamiento con el paciente y su familia por varios motivos. Alguno de ellos cómo experimentar con el paciente las nuevas conexiones que adoptan las neuronas de su cerebro, junto a su incansable motivación.
Considero que hemos abierto muchos temas en este post. Continuaremos ampliándolos, ¿os parece?