
El desarrollo sensorial
Nuestra compañera Carmen, terapeuta ocupacional en Neurat nos habla hoy del desarrollo de los diferentes sistemas sensoriales.
¿Os imagináis construir una casa con los cimientos de gelatina?
¿Complicado verdad?
Los ladrillos que van encima puede que se resbalen, se hundan o desparramen … que no encuentren un lugar estable donde hacer crecer nuestra casita.
Si pensamos en nuestro Sistema Nervioso, podemos compararlo con la construcción de una casa.
Los sistemas sensoriales comienzan a funcionar incluso antes de nacer.
Los sentidos vestibular, propioceptivo y táctil comienzan a desarrollarse en el útero permitiendo la maduración y organización del Sistema Nervioso Central. Y a continuación, oído, olfato y gusto , que son los sentidos con los que estamos más familiarizados.
Como se puede ver el Sistema Nervioso Central se va desarrollando de abajo arriba, por lo que si existe alguna disfunción en niveles inferiores afectará a las demás funciones.
Gracias a la interacción de los sentidos damos forma a lo que ocurre dentro y fuera de nuestro cuerpo, y es entonces cuando podemos interactuar y responder de forma adecuada a las demandas del entorno.
Vamos a poner un ejemplo:
Estando en clase tengo que colorear y recortar una ficha.
Para ello necesitaré poder concentrarme en la actividad que tengo delante y apartar otros estímulos, como mis compañeros que están hablando de una película que vieron ayer, hay música de fondo que nos ha puesto la profe, y tengo todos los colores del estuche encima de mi mesa … Y además de todo eso, tengo que coordinar mis movimientos de la mano para poder coger el lápiz y la tijera y usarlos correctamente … en esta situación muchos de nuestros sentidos están trabajando y organizándose a la vez.
El sistema auditivo me da la información que dice la profesora, y tiene que ignorar la música y las conversaciones de los compis, el sistema vestibular y el sistema propioceptivo tienen que estar activos ya que los necesito para mantener la postura en la silla y coordinar mis movimientos para pintar/recortar, utilizar la fuerza adecuada para cortar el papel pero no romperlo, mi sistema visual tiene que coordinarse también con el vestibular (movimiento), el propioceptivo (posición) y el táctil (cuánta fuerza hago) para hacer uso de los objetos (lápices /tijeras) de la manera que la actividad me lo pide (seguir la línea de puntos, no salirme de la línea …) y por último, todo ello tiene que funcionar a la vez y en su justa medida para que consiga mantener mi nivel de atención en la actividad y pueda completarla.
Desde Terapia Ocupacional trabajamos para fomentar la autonomía de los/as niños/as en todas sus Actividades de la Vida Diaria.